lunes, 26 de enero de 2015

Dos semanas inolvidables en Wyoming, un lugar que no pensé llegar a conocer

A place that looked like a Star Wars set




Y  bueno, continuando con mi odisea americana, es Junio de 2012, hoy mi mejor amiga esta cumpliendo años en Colombia y la extraño profundamente, más cuando hemos soñado con un viaje las dos solas bien lejos de todo, para mandarlo todo al carajo.... Y ahí estoy, en un lugar remoto, con mas arboles que gente, aunque no del todo sola, mi maravillosa familia anfitriona decidió explorar el oeste americano y muy cordialmente fui invitada al paseo.
Lo primero que hice fue abrir mi laptop, para mandarle un mensaje de cumpleaños a la hermana que nunca tuve y que quiero mucho, a mi amiga y alma gemela. Después me subí al auto y comenzamos a conducir hacia el norte. Cada vez el paisaje se veía muy diferente, las montañas ya no eran tan rojas, cada vez eran más verdes, cada vez la vista en mi ventana se parecía más a las postales que amo recibir donde hay una montaña lejana con un pico nevado, muchos arboles, algunos venados y un lago cristalino... me hace feliz estar entrando a esa foto perfecta, quisiera que mi amiga estuviera aquí, para empujarla loma abajo y luego reírme mucho.
Y despues de 4 horas, hemos llegado a Cheyenne, Wyoming, una ciudad no muy grande decorada con venados de acero y botas similares a las texanas, restaurantes bbq y un leve parecido a los lugares donde suceden las peliculas de vaqueros. Luego aprendi que Wyoming es un lugar lleno de historias de hombres muy machos que peleaban y retaban a duelos a muerte, que negociaban con ganado y prostitutas, que tenían tanto oro y propiedades como ego y muertes encima, que Wyoming es la perla del oeste americano por su historia, su cultura medio machista y sobre todo por sus parque nacionales y leyes ambientales para conservar especies en peligro de extinción como el águila calva y el lobo gris de america. 

Semana 2:

Estoy en medio de la nada, de repente el auto frena abruptamente haciendome reaccionar con miedo, miedo que se convertiria en estupor al quedarme paralizada viendo tan hermosas creauras frente al auto... Una madre osa con sus bebes cruzando la carretera. Ya había visto osos en el pasado y muy de cerca, pero jamas a una mamá guiando a sus cachorros al otro lado de la motaña. Concluyo:  mi avetura de oeste acaba de comenzar y muy bien...




Llegué a Yellowstone National Park, muy importante por ser el primer parque nacional de Estados Unidos, famoso también por ser el único lugar donde los lobos grises están en total libertad y protegidos por el gobierno para promover su reproducción.  En este lugar viví 5 días acampando, escuchando los aullidos de los lobos y los coyotes en la noche, los pasos de los alces cerca de mi carpa y uno que otro bicho raro caminando cerca a mi. El olor a azufre se hace mucho más intenso en la noche, quizás por que todo esta a oscuras y en silencio, quizás porque los únicos dueños de todo en ese lugar son los animales y las montañas, y es que estábamos rodeados, pareciera que uno no ve nada, pero es imposible no sentirse observado. Cuando nos levantamos encontramos huellas grandes, heces de animales e incluso un bote de basura abierto con rasguños al rededor, luego el guarda bosque nos dijo:  "fueron visitados en la noche ....por los lobos....son afortunados porque miles de personas duermen aquí cada año, y menos de 8 personas logran tenerlos cerca"...me sentí afortunada, quizás esa anécdota sea el mejor regalo de cumpleaños para mi querida amiga del alma. 



miércoles, 14 de enero de 2015

Utah, dinosaurios y parques nacionales



Llegando a Utah


No se absolutamente nada de dinosaurios, y honestamente jamás pensé visitar un lugar cuyo mayor atracción son los fósiles y los dinosaurios. Llegué a este lugar por pura casualidad, no tenía nada que hacer y unos amigos me invitaron a pasar la tarde del sábado con ellos, en el límite de Colorado con Utah, en un pueblo que se llama Dinosaur y luego madrugar para ir el domingo a otro pequeño pueblo cercano que se llama Vernal, ubicado en el remoto estado de Utah, popular por su gran comunidad de mormones. 
No estaba muy convencida de ir , pero sabía que quedarme en casa viendo televisión no era una opción. Llegamos a Utah a eso de las 3 de la tarde y me supe tragar todas mis palabras sobre este lugar.
Utah, no solo me ofreció conocimiento sobre dinosaurios, también descubrí una gran cantidad de parques nacionales que moría por conocer así que... el viaje de fin de semana en Utah, se convirtió en toda una misión con planeación exacta para el siguiente mes.
Noviembre de 2011, comencé mi viaje de regreso a Utah en Zion National park, famoso por la textura de sus montañas; es maravilloso como algo natural puede lucir como papel corrugado, y como algunas piedras logran adquirir una "figura masculina" que hace sonrojar a más de una.....Bryce Canyon, fue el segundo parque al que visité, y fui lo suficientemente valiente para nadar en el rio en pleno otoño, y esa experiencia me enseñó que no todo lo que parece divertido es buena idea.
Finalmente, llegué a un pueblo muy pequeño llamado Moab, lugar donde se encuentra mi parque nacional favorito de Utah: Arches National Park, llamado así por las figuras arqueadas de las rocas y especialmente por ser el parque nacional hogar del ìcono de Utah, el Gran Arco. Utah es un gran desierto rodeado de montañas, vegetación y dunas de arena que albergan animales tan extraños como la oveja carnero, pumas, e incluso según los locales...un conejo mítico con cuernos de venado llamado Jackalope. Mito o realidad, Utah es uno de los lugares menos turísticos que vale la pena conocer.
Zion National Park, Utah 2011
Bellos Bisontes
Dunas de Arena, en Utah
El arco, mas grande de lo que pensé que era

Una simpática dinosaurio rosado dando la bienvenida




 Mas frìo de los que parece

 el mejor de los fondos


Arizona, el hogar del Gran Cañon

Arizona, un lugar tan polémico como tan caliente. Caliente por su clima y su comida altamente influenciada por la gastronomía mexicana e indígena; y polémico por algunas leyes absurdas que rayan con la xenofobia, pero que al fin y al cabo se quedaron escritas en un papel, porque en la vida real jamas me sentí agredida por ser Latina.
en 2012 viajé en varias oportunidades a este lugar pues viviendo en Colorado,  era bastante fácil llegar a Arizona. La primera vez que fui, estuve en un pequeño pueblo que se llama Jacob`s Lake y pues....no hay nada más que un lago...arboles frondosos por todos lados y animales salvajes de los que tenia que cuidarme, especialmente en la noche.

El Gran cañon visto desde la parte oeste. Julio, 2012

La evidencia de que si estuve aqui.

Más del bello lugar

Un estado más que conozco en este viaje

Hogar de los indios Navajo en Arizona
La segunda vez que viajé a Arizona fui a un resguardo de indígenas Navajo, de quienes aprendí a respetar a los animales y a nunca mirar a los ojos a los coyotes, pues si osaba a sostenerles la mirada, ellos se llevarían mi alma al infierno. Aprendí que el bisonte es una bendición de los dioses y que si es necesario sacrificarlos, se les pide permiso, perdón y se utiliza la totalidad del animal para que no sea una muerte en vano.
La tercera y última visita a Arizona fue sin duda alguna al lugar más emblemático de este estado rojo: El Gran Cañón del Colorado, a pesar del nombre, esta maravilla natural del mundo NO queda en Colorado, queda en Arizona, lo que sucede es que el río que lo atraviesa, se llama Colorado river.
El Gran Cañón es tan grande como su nombre lo indica, pero más bonito de lo que uno se podría imaginar, no se puede negar que gracias a la industria del turismo es ahora un lugar bastante concurrido en el que es posible  encontrar desde tiendas de recuerdos y montón de chucherías para comprar hasta empresas de deportes extremos. Pero dejando ese consumismo a un lado, nada se compara a ver el atardecer en el gran cañón, ver como el inmenso hoyo naranja se hace mas intenso a medida que el sol de apaga y ni hablar del amanecer, cuando por alguna razón que no comprendo pareciera que se llena de nubes y poco a poco van subiendo hasta alcanzar el cielo otra vez.